La bolsa de viviendas sin vender se ha reducido drásticamente en España. Un informe publicado esta semana confirma que ha caído hasta los 462.000 inmuebles, cifra que es menos de la mitad de los 1,2 millones de pisos vacíos que había en 2008.
Este es un nuevo dato que indica que la recuperación del sector inmobiliario va por buen camino después de la profunda crisis vivida estos últimos años y que ha reducido los precios cerca de la mitad respecto a los niveles que había en los momentos álgidos de la burbuja inmobiliaria.